Recomendaciones para el vestido
– No cambie el orden de las prendas o los cajones sólo por que a usted le resulte más cómodo o más útil, tiene que ser cómodo y
útil para la persona enferma.
– Complementos como pendientes, pulseras, gemelos, etc. Es conveniente separar los objetos de valor de la bisutería, dejando esta a su alcance y guardando los objetos de valor para evitar la pérdida de los mismos (es normal que la persona enferma guarde los objetos y después no pueda recordar dónde los dejó), colocándolos en un joyero aparte, pero recuerde no debe prohibirle el acceso a «sus cosas».
– Si se desnuda con frecuencia, tendrá que plantearse el usar ropa que le sea complicado quitarse (con botones pequeños, por detrás, etc.) pero que no interfieran en su autonomía, por ejemplo a la hora de ir al baño.
– Si usted debe vestirlo, es importante que le diga lo que está haciendo, nombrándole las distintas prendas e intentando que colabore en el proceso y si no colabora e incluso rechaza hacerlo, ponga su atención en otra cosa, háblele de algo que le resulte agradable para que ponga su atención en eso y no en el vestido.
Recuerde:
Es importante que la persona enferma siga conservando su identidad y personalidad en su aspecto y apariencia.