La alimentación puede ser un proceso complejo para las personas con demencia, ya que algunas de ellas tendrán un apetito desmedido y en cambio otras lo habrán perdido, así mismo se altera el uso correcto de los cubiertos e incluso puede llegar a comer con las manos.
Recomendaciones para la alimentación
– Planifique semanalmente qué comerá cada día. Elija alimentos de los cuatro grupos básicos para conseguir una dieta equilibrada que puede incluir cada día:
- PROTEÍNAS: 2 ó 3 raciones de carne, aves, pescado, queso, huevos, legumbres, guisantes, nueces.
- CARBOHIDRATOS: 4 raciones de pan, cereales, patatas. Los panes integrales son los mejores.
- LÁCTEOS: 2 ó más raciones de leche o productos lácteos.
- FRUTAS Y VERDURAS: 4 ó más raciones de verdura, tomates, cítricos.
– En las primeras fases se de debe hacer participe de la compra y elaboración de la comida. Esto lo mantendrá distraído y estimulado.
– Es importante que la persona mantenga su autonomía el mayor tiempo posible.
– La hora de las comidas, debe ser un momento agradable y tranquilo, que no sólo sirven para el disfrute de las mismas sino también es un momento excelente para la interacción familiar.
– Las comidas familiares son beneficiosas para estas personas.
– Mantenga la rutina en los horarios de las diferentes comidas y realícelas siempre en el mismo sitio.