Ideas delirantes:
Pueden manifestarse de distintas formas: creer que le están robando, que hay gente extraña en casa, que su pareja le es infiel, que le quieren quitar las propiedades, que le están vigilando,… Suelen aparecer en las etapas intermedias o avanzadas, y se sabe que quienes las padecen suelen tener un deterioro más rápido, tener mayores problemas de orientación y tener un comportamiento más agresivo y ser menos accesible para la persona cuidadora.
Recomendaciones de cómo actuar:
-Nunca se debe discutir un delirio. Tiene esa idea firmemente aferrada, cree que eso es verdad y tiene el convencimiento de que sucede.
-No se le debe seguir la corriente, al darle la razón se conseguirá reforzar esa idea delirante favoreciendo la aparición y mantenimiento de la misma.
– Si la idea delirante le hace mostrarse muy inquieto o agresivo, intente tranquilizarle con palabras y gestos de cariño, hablándole de algo que sabe que le gusta y le interesa. Si esta actitud persiste y no logra controlarlo, no dude en consultar con su médico.
Cualquier alteración en este proceso debe consultarlo con su personal sanitario.