Inactividad-Apatía: los enfermos con apatía presentan falta de interés por las actividades de la vida diaria y del cuidado personal, disminución en la respuesta emocional y en la iniciativa. Es importante diferenciar el enfermo apático de uno deprimido, ya que el manejo es bastante diferente.
Recomendaciones:
– Conviene organizarle actividades que le resulten placenteras, esto aumentará su estado de ánimo.
– Hágales sentir útil dentro del entorno familiar.
– Si el mayor enfermo no desea cooperar en algo es preferible no insistir.
– Distráigale y vuelva a intentarlo más tarde.
– Fomente que realice algún ejercicio físico y anímele a relacionarse con otras personas.
– En algún caso es conveniente utilizar el tratamiento medicamentoso.
– Déle su apoyo. Escuche sus sentimientos. Hágale que se sienta lo más integrado posible dentro de la familia.
– Consulte con su médico.